Dicen que la alegría se multiplica cuando te llega alguna sorpresa, sobre todo porque no te la esperas. Teníamos muchas ganas de volver a nuestras raíces peruanas y todo confabuló a nuestro favor para hacerlo realidad: Kael y yo nos fuimos a Lima de incógnitas!
Fue un poco difícil guardar el secreto durante casi 3 meses, y si bien teníamos algunos poquitos cómplices, nos aguantamos hasta el final para poder lograr el objetivo y vivir la emoción de gritar a todo pulmón: SORPRESA!!
Los nervios de viajar sola con mi chuki en un vuelo largo de casi 16 horas incluida la escala, y la ansiedad de llegar rápido hicieron que la espera fuera mayor. Por suerte, la travesía fue mucho más fácil de lo pensado.
Para todas las mamis que están por viajar solas con hijos, les recomiendo tratar de comprar vuelos de noche. El nuestro salió a las 10:30pm y apenas subimos al avión Kael se quedó dormido hasta un poquito antes de aterrizar. La forma más práctica que encontré de acomodarnos fue echarlo en su asiento de forma horizontal usando la almohadita que te dan en el avión con sus piernitas apoyadas en las mías. Él estaba cómodamente echado cual si fuera cama y durmió plácidamente sin dares cuenta que estaba volando. Claro que para mi no fue la misma historia, pero por suerte pude dormir por ratitos y se pasó rápido el vuelo.
Otro super dato que me sirvió muchísimo en los aeropuertos es la maletita/bus de la marca Trunki que reemplazo perfecto al coche. Además de servirme para llevar sus cosas lo usé para transportarlo por todos lados. Él estaba fascinado paseando y saludando a todos en su trunki London bus.
Tuvimos escala de dos horas en Bogotá y si bien llegábamos a las 4:30am con el cambio de hora estábamos despiertos, descansados y más emocionados que nunca por llegar. Entre salidas y controles se pasó volando la espera y en menos de lo imaginado ya estábamos de vuelta sentados en el ultimo avión.
Dos horas y media de vuelo y a sacar el centro de entretenimiento para distraer a Kael #chukiabordo. Lo que no puede faltar en los vuelos con niños es todo tipo de accesorios tanto comestibles como juguetes y cosas que les gusten. Los niños aman meterse de todo a la boca así que un buen surtido de galletas, snacks, compotas de frutas y dulces los mantiene quietos por bastante tiempo. Las crayolas y hojas para pintar fueron otro elemento clave en el vuelo.
Nunca fallan los artefactos tecnológicos, yo ya estaba preparada con el Ipad cargado de apps y dibujos bajados en Netflix, pero como el avión tenía su propia pantalla de entretenimiento nunca lo tuve que usar. Algo que me sirvió fueron unos audífonos especiales para niños "Kidrox" que además de regular el volumen son super cómodo y suavecitos para que no les duela su orejitas.
Entre actividades y película a medio ver, sin darnos cuenta llegó el momento de aterrizar. Después de largas horas y mucha espera llegamos por fin a nuestra Lima querida, que con todo y humedad nos hizo sentir en casa otra vez.
Dicen que no hay amor más grande que el de una abuela y si hay alguien que muere y extraña con locura a Kael es mi mami. Ella fue el motivo principal por el nos animamos a hacer este viaje de locura y amor.
Y como una imagen vale más que mil palabras les dejo este video que resume el reencuentro:
Encontrarte con la gente que quieres sin que te esperen es de lejos una de las experiencias más lindas que he tenido. Ver las caras de emoción y emocionarte con nervios al mismo tiempo es una sensación indescriptible que te hace sentir que todo valió la pena.
Así fuimos apareciendo y sorprendiendo la familia y amigos; y pudimos disfrutar días increíbles cargados de alegría, paseos y harta comida deliciosa! #nadacomocomerenperu.
Hay cosas que a veces parecen imposibles de lograr pero cuando realmente quieres algo y luchas por eso, el universo conspira a tu favor y todo se acomoda hasta que finalmente se vuelve realidad!
DREAM BIG, WORK HARD AND MAKE IT HAPPEN!
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