Nuestro primerimer Halloween en Londres #pumpkinpatch #halloween #calabazas #pumpkinpicking
Conocer un verdadero huerto de calabazas o “pumpking patch” como lo llaman acá, estaba en mi lista de pendientes, y no podía dejar pasar la oportunidad estando acá!
Nunca había vivido un otoño tan real en todo su esplendor, y tengo que confesar que me sorprendió gratamente lo lindo de esta estación. Ver las hojitas cambiando de colores entre amarillos y rojos, hizo a las calles londinenses más lindas aún.
Para poder tener la experiencia completa fuimos en busca de lindas y coloridas calabazas. A pesar de que en Inglaterra no es tan común como en Estados Unidos, existen varios lugares donde puedes disfrutar de esta increíble experiencia. El único problema es que todos quedan en las afueras, pero es la excusa perfecta para salir de paseo!
Leyendo algunos blogs y recomendaciones llegamos a Crockford Bridge Farm. Un huerto ubicado en Surrey, a las afueras del sur oeste de Londres y de las más cercanas que hay.
Desde nuestra casa nos tomó una hora y media llegar; con metro, tren y bus, (bastante trajín), pero a pesar del largo camino y de las pocas expectativas de mi esposito finalmente llegamos a enamorarnos de este bello lugar.
Es una granja familiar, muy ordenada, verde y con campos abiertos donde se puede caminar y ver los productos frescos que crecen ahí. Lo mejor de todo es que es gratis!
Siempre la abren en octubre por ser época de recolección de calabazas y todos los fines de semana de ese mes hay eventos y actividades especiales para hacer en familia.
Desde que entras sientes esa magia encantada, llena de la buena energía del lugar.
Todo está decorado con puestitos y casitas con calabazas de diferentes colores y tamaños.
Además, tiene un área de juegos para los chicos y una zona con mesitas para almorzar, tomar un rico helado o café, y hasta pintarte la cara con el personaje que más te guste! Kael es super fan de Coco y para seguir con la temática decidió convertirse en él por un día.
Si bien puedes comprar las calabazas ya limpias, mi parte favorita fue sin dudas llegar al campo donde crecen todas juntas. Es increíble la cantidad de tamaños y colores que no te imaginas que hay, y la linda combinación para miles de fotos preciosas en un sólo lugar.
Tienes la opción de escoger las que más te gusten y sacarlas directamente de la tierra viviendo todo el proceso en vivo y directo. Kael estuvo fascinado, saltando de un lado a otro sólo quería llevárselas todas (la verdad es que yo también), pero como bueno peatones sólo logramos traer dos.
Fue un domingo diferente, colorido pero sobre todo muy divertido y recomendado al 1000% para todos los que tengan la oportunidad de volverse recolectores por un día!
KEEP CALM AND GET YOUR PUMPKIN!
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